La terminal es el título de una película que pertenece al género de drama romántico con toques de comedia, dirigido por Steven Spielberg y protagonizada por Tom Hanks, Catherine Zeta-Jones, entre otr@s, y se estrenó en 2004. La película está basada en la historia real de Mehran Karimi Nasseri, un refugiado iraní que vivió en el Aeropuerto de París-Charles de Gaulle entre 1988 y 2006.
El personaje principal se llama Viktor Navorski (interpretado por Tom Hanks) quien llega al aeropuerto internacional John Kennedy, pero le es negado el acceso, por lo que no se le permite entrar a Estados Unidos.
En el trayecto del vuelo en el que se dirigía a EE.UU., se inició un golpe de estado en su país de origen, Krakozhia (país europeo ficticio similar a una típica ex República Soviética). A causa de esa guerra civil, Estados Unidos deja de reconocer a Krakozhia como una nación soberana, entonces le niegan la entrada de Víktor,sobre la base de que técnicamente no tiene la ciudadanía y por ende no puede salir del aeropuerto, pero tampoco puede regresar a su país. Viktor ahora tiene que vivir en la terminal en la sección 67. La historia transcurre prácticamente allí.
Este personaje tiene un entramado de drama, amor y algo de comedia que bien conjugados se entrelazan con este film. Conforme van pasando las semanas y los meses Viktor continúa atrapado en el complejo mundo del interior del aeropuerto, durante ese tiempo se “busca la vida” en la terminal, encuentra amigos, un trabajo y hasta tiene un pequeño romance.
Esta historia nos hace preguntarnos sobre la historia de fondo. ¿Qué pasa con los migrantes? ¿Cual es su historia? ¿Que los mueve? La historia de Viktor no es muy diferente a la de miles de migrantes que año a año cruzan frontera, con diversos y variados motivos. Para Víktor era algo emocional lo que lo llevaba a haber viajado a EE.UU, pero para muchos/as puede ser trabajo, estudio, la búsqueda de mejores oportunidades económicas, sociales, o de salud quizás. Hoy en día cuando el mundo entero se ve obligado al confinamiento obligatorio para cuidarnos y cuidar a los/as demás, nos preguntamos… ¿cómo cuidamos a los migrantes? ¿cómo los tratamos? Si en la cotidianeidad de la vida son personas discriminadas, aisladas, denigradas ¿en qué lugar quedan en este momento tan particular que atraviesa el mundo entero?
Así como la historia de Víktor, muchas personas van y vienen por todo el mundo, todo el tiempo, en movimientos que no se detienen por motivos diversos, sin embargo hoy vemos como existen muchas dificultades, discriminaciones e impedimentos para que eso ocurra, y todo dependiendo de donde vienes, de tu color de piel, de tu situación socioeconómica, entre otras cosas. La migración es un derecho que debe ser considerado fundamental para toda persona.
La discriminación se genera también por la falta de comprensión, de empatía, de integración, de acogida. El mundo actual es cada día más elitista y cruel con los excluidos, y los migrantes forman parte de este grupo que no es integrado en las sociedades por distintos motivos: por falta de información, falta de interés, de empatía con aquel que se ve obligado o simplemente busca algo más digno.
Esta historia rebosante de humor y buenos sentimientos sobre un hombre sin patria en tierra de nadie,. Una frase que refleja bien esta situación es la que dice Víktor al llegar al aeropuerto “Usted tiene dos sellos uno rojo uno verde y yo posible ir Nueva York cincuenta cincuenta” y aquí resalta la situación de la que muchos migrantes dependen, la diferencia entre uno de los dos colores es lo que determina y limita las posibilidades de Viktor de entrar a New York. ¿Cuántas veces somos nosotros/as los que, quizás sin darnos cuenta y en lo cotidiano colocamos el sello rojo?
Por Mariana Balcaza
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