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Foto del escritorTiempo Magis

Grita (Jarabe de Palo)

¿Qué es?

A principios de 1996 en España la banda “Jarabe de palo” comenzó a marcar su camino en el mundo de la música, lanzando su primer disco titulado “La flaca”. Con este álbum vieron la luz once canciones que empezaron a resonar en las radios de España. Una de las canciones que más se popularizó fue “Grita”, la cual también es conocida por musicalizar la serie “pulseras rojas” en algunos países de Latinoamérica.


¿Por qué escucharla?

“Grita” es una canción que logra calar hondo al escucharla, ella nos remite a experiencias personales de acompañamiento, amistad y solidaridad. Su letra logra ponerle palabras a esos momentos de vida en donde los demás se hacen indispensables desde la escucha y el consejo. Una frase que representa muy bien esa necesidad de compartir la vida con los demás se puede encontrar en uno de los versos de esta canción que dice “suéltate ya y cuéntame, que aquí estamos para eso”.


El vocalista de esta banda, Pau Donés superó a lo largo de su vida numerosos desafíos que le regalaron la fortaleza para alcanzar el éxito y la sensibilidad para compartir por medio de sus canciones todo lo superado. Este artista falleció este año y nos dejó un legado de numerosas canciones muy valiosas, sin embargo “grita” se destaca por su mensaje de solidaridad. El corazón de esta canción está en la disponibilidad para sostener, aconsejar, escuchar o simplemente abrazar las necesidades de otro/a en todo momento, como dice la letra “pa' lo bueno y pa' lo malo”.


¿Qué mensaje de Dios deja?

El mensaje que nos regala esta canción es que vale la pena buscar en los demás una presencia capaz de sostenernos en los momentos difíciles, necesitamos a los demás. El Evangelio nos invita a amarnos los unos a los otros, no podemos desentendernos de nuestro vínculo con los/las demás, el mismo Jesús eligió compartir la vida y caminar con otros/as.

“Grita” nos invita a recordar que confiar vale la pena y que nuestras cruces cotidianas pueden ser un poco menos pesadas si las cargamos con otros/as. También nos propone adoptar una posición de disponibilidad, una actitud de apertura como la de quien dice “yo estoy junto a la puerta y llamo: si alguien oye mi voz y me abre, entraré en su casa” (Ap 3,20).



Por: Alejandro Dodera.

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