Por: Mariana Balcaza
¿Qué es?
“De cirujano del cuerpo a cirujano del alma” es una obra escrita por el doctor argentino, cirujano, Eugenio Zampini, editado en 2008. Es de lectura recomendada e intentaré describir el libro desde una mirada que nos ayude a atravesar esta situación tan particular que nos afecta.
¿Por qué leerlo?
Hay que aprender a descubrir la importancia de la mente y la emoción en la afección. El autor nos enseña, de manera simple, didáctica y comprobada, que el cuerpo padece de forma directa las emociones que el alma transita y que es imposible andar por la vida con un cuerpo sano si tenemos dudas o somos indecisos, si no nos permitimos disfrutar del placer, si tenemos la necesidad de controlar, si no logramos aceptarnos, si somos rígidos e inflexibles, y tantas otras emociones y conductas que terminarán, tarde o temprano, reflejadas en nuestros órganos de manera precisa.
Te invito a entrar en el maravilloso mundo de la comprensión de las conductas del alma como causa fundamental de las enfermedades del cuerpo.
Este libro te asombrará y hará que descubras que, en cuestión de salud física, el estar bien o no, no depende de una mera casualidad. Espero que puedas aplicarlo sanamente.
Nos dice el Dr. Zampini que "No es posible contemplar al cuerpo como una máquina que espera el arreglo de una de sus piezas. En lugar de esto, debemos considerar a la mente y al cuerpo un sistema integrado (...)”.
A veces la enfermedad no es un problema físico, sino un problema de toda la persona, que comprende no solamente al cuerpo, sino también a la mente, a las emociones y al espíritu. No hay duda de que los estados emocionales y mentales desempeñan un papel protagónico tanto en el proceso de enfermarse como en el de sanarse.
¿Qué mensaje de Dios nos deja?
Es normal que durante este momento haya un aumento de la ansiedad y del malestar, pero lo importante es no focalizarse en eso, sino desarrollar pautas de salud. Es crucial la apertura al otro, hacer un llamadito, mandar un mensaje, estar atentos al cuidado de los demás. Que crezca en nosotros la capacidad de sorprendernos con nuestra pequeña pero maravillosa mente. Hoy en día es algo que, creo, se puede aplicar perfectamente. Aunque estemos limitados físicamente, la creatividad y la pasión por el bien pueden traspasar muros e incluso océanos, y no saben de confinamientos. Nuestro tesoro lo llevamos dentro de nosotros, y no puede encerrarse entre cuatro paredes.
Conocernos nos ayudará a atravesar esta situación con una mirada distinta no sólo de lo exterior sino también de nosotros mismos.