La diferencia entre ser profesor de Educación Religiosa y ser Catequista
Con la preocupación de seguir evangelizando y llevar el mensaje de Resurrección a más jóvenes, la Arquidiócesis de Santiago se propuso actualizar los lineamientos de preparación y evangelización en catequesis para jóvenes, centrándose en el proceso que viven los estudiantes en la escuela y sus parroquias.
Tiempo Magis, participó en el lanzamiento de esta nueva propuesta, liderada por la Vicaria de la Esperanza Joven. En diálogo en exclusiva con el padre Rodrigo Cordero, encargado del área de Catequesis de la Arquidiócesis de Santiago y comentó que este nuevo documento tiene un carácter orientativo que busca la colaboración entre las distintas comunidades, centro educativo y parroquia para la formación en la fe de los alumnos y las alumnas.
“Es un tema bien específico porque se quiere establecer claramente qué se entiende por catequesis en el ambiente escolar y cómo se diferencia de la clase de religión y establecer qué características tiene”
Cabe resaltar que este documento recoge la experiencia de distintos agentes de evangelización que por momentos sintieron la confusión entre cuales eran los contenidos que debían ofrecer en espacios tales como la parroquia, la comunidad, la escuela y surgieron preguntas como: ¿Cómo entenderse entre instituciones? ¿cómo ofrecer una mirada de fe a los jóvenes? ¿Cómo colaborar? ¿Qué itinerario seguir?
Ante esto, el p. Cordero asegura que dentro de los principales hallazgos que se tienen, se puede constatar que a diferencia de hace 20 años atrás, la iglesia está viviendo un proceso de secularización; la familia ya no tiene, como antes, la preparación o el interés de transmitirle la fe a sus hijos e hijas. Y esa constatación la hacen cientos de catequistas y de profesores en nuestra Iglesia.
Perfil del Catequista
El catequista tiene que ser una persona de fe, una persona que sigue a Jesucristo con su vida, da testimonio no solo en el lugar donde se hace la catequesis, sino que tiene que hacerlo en su vida. Es un seguidor de Jesucristo.
Luego hay otras características que son importantes; el catequista no simplemente es una persona que entrega un contenido, sino que está motivando, educando e inspirando a otros y otras a que tengan una buena experiencia de fe viva en la Iglesia. Y luego tiene que también ser una persona que conozca en qué está el mundo de los niños, niñas y jóvenes.
“Tiene que ser una persona que se interesa por saber en qué están los jóvenes y no simplemente aparecer ante ellos sin conocerlos y entregar un contenido. Desde ese conocimiento de lo que le pasa al joven, el catequista puede construir una catequesis, no puede hacerlo en abstracto”, aseguró.
El catequista tiene que estar convencido de lo que está anunciando, debe ser agente de la evangelización. En segundo lugar, creo que a los jóvenes hay que entenderlos, hay que sentarse a escucharlos.
El padre Rodrigo realiza una invitación a todos los creyentes y agentes formativos de evangelización y catequesis: “No tenemos que dar por sentado que la familia que llega a una parroquia, a una escuela o ambientes formativos es creyente, tal y como nosotros esperaríamos que creyera o como quizá sucedía antes”.
Finaliza el padre Cordero haciendo una invitación a todos los creyentes, apelando al llamado y el desafío que tenemos como Iglesia es a trabajar a partir de lo más elemental de nuestra fe, es decir, el anuncio de la Pascua, de la muerte y resurrección de Cristo, el amor de Dios Padre que viene, que viene a nosotros, la vida que nos da el Espíritu.
Revisa el documento aquí: https://bit.ly/412sc89
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