¿Qué es?
En el 2001, el cine francés nos regaló una verdadera joyita cinematográfica, tanto por su fotografía como por el guión de esta fábula. Amelie es una joven de vida compleja. Hija de un matrimonio particular, creció bajo las aprensiones de sus padres, que eran exigentes y poco expresivos en su afecto. Luego de la muerte de su madre, su padre se refugió en sus obsesiones y congeló su vida, renunciando disfrutar la vida, en opinión de Amelie.
Un día, Amelie, mientras mira la noticia de la muerte de Diana de Gales, se pregunta si podría ser capaz de emprender un proyecto que pudiera hacer el bien a la humanidad. Una serie de sucesos la empujaran a querer hacer feliz a la gente, intentando solucionar conflictos o ayudándolos a disfrutar de la vida, superando ataduras y miedos.
¿Por qué verla?
Entre las miles de aristas de esta historia, lo que la personaje principal descubre es que puede ayudar a que otros/as puedan mejorar su vida. En este viaje, Amelie ayudara a una mujer a encontrar la pareja ideal, a otra a superar la muerte de su marido, anima a un escritor frustrado a revivir su obra y ayuda a un viejo enfermo a disfrutar de la vida, mientras convence su padre de cumplir su sueño de viajar a otros lugares, que había olvidado luego de la muerte de su esposa.
La clave de esto es que todo tiene que ver con mejorar relaciones y con mejorar el entorno donde vivimos. No es la clásica película de un doctor salvando vidas en África, pero quizás despierta en nosotros/as una idea más cotidiana de solidaridad, que tiene que ver con fortalecer nuestros lazos de ayuda, pero también de como vivir juntos/as nuestros dolores y penas.
¿Qué mensaje nos entrega?
En términos ignacianos, la historia de Amelie retrata muy bien la idea de “amar y servir”, pues al fina de la película, el directo deja claro que Amelie no puede ayudar definitivamente a construir un mundo bueno, si ella misma no ama el mundo y su propia vida. Por eso, se verá obligada a enfrentar sus propios fantasmas y dolores, y asumirlos junto a otros, a esos que quiere ayudar.
Amelie es una mujer frágil que ayuda a otros/as que también son frágiles y que también la ayudan a ella. Es justamente su vecino enfermo quien la convence de romper sus temores. Como dice el mismo San Pablo “la fortaleza se realiza en la debilidad”, es decir, no hace falta ser super poderoso para ser solidario, es mas bien una cuestión de amor y de como este configura las decisiones de nuestra vida, el modo en que vivimos, la vocación a la que entregamos.
Por: Miguel Jesús Pedreros sj.