top of page
  • Foto del escritorTiempo Magis

Fe y migración en Chile

Actualizado: 26 jul 2023

¿Cuál es mi postura como creyente?


A propósito del Documental ‘Amén: Francisco Responde’, surge en la oficina de Tiempo Magis una reflexión en torno al fenómeno migratorio y la realidad de Chile, cruzándolo con la vivencia de la Fe a la luz del evangelio de Jesús. Consideramos pertinente abordar este tema justo en pascua y más cuando acabamos de leer el evangelio del Domingo pasado cuando Jesús se presenta ante sus discípulos.


En Chile, la realidad migratoria es una de esas situaciones en la que como cristianos, estamos llamados a mantener un espíritu de apertura y hospitalidad hacia quienes llegan en busca de un futuro mejor.


El mensaje principal del evangelio nos invita a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, sin importar su origen o condición social. Esto implica un compromiso real por la defensa de los derechos de los migrantes y una actitud de apoyo en su integración a la sociedad chilena. Es importante comprender que la migración no solo tiene impacto en la vida de quienes migran, sino también en la sociedad que los recibe.

Desde nuestra fe, es importante recordar que todos somos hijos de Dios y que nuestra comunidad cristiana no tiene fronteras ni barreras. Debemos acoger a los migrantes con amor y solidaridad, y reconocer que ellos también son portadores de dones y talentos que pueden enriquecer nuestra sociedad.


Es cierto que la migración puede ser un tema complejo y que en ocasiones, puede generar ciertos temores o inseguridades. Pero como cristianos, debemos recordar que la Fe nos llama a superar esos temores y a actuar con valentía y confianza en el amor de Dios. Debemos ser un ejemplo de hospitalidad y apertura, mostrando que nuestra comunidad cristiana es un lugar acogedor y seguro para todos.


Como jóvenes cristianos, estamos llamados a mantener un espíritu de apertura y solidaridad con los migrantes en Chile, a la luz del Evangelio. Debemos recordar que todos somos hijos de Dios y que nuestra Fe nos llama a actuar con amor y compromiso por la defensa de los derechos de los migrantes. Que nuestra comunidad cristiana sea un lugar acogedor y seguro para todos, sin importar su origen o condición social.


Algunos puntos que nos pueden ayudar a tener una actitud en salida en relación a toda persona migrante:


  1. Reconocer la dignidad de todo ser humano: Como cristianos, sabemos que cada persona tiene una dignidad inherente como hijo de Dios. Debemos recordar que los migrantes también tienen esta dignidad y merecen ser tratados con respeto y justicia.

  2. Actuar con caridad y solidaridad: El Evangelio nos llama a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, y esto incluye a los migrantes. Debemos estar dispuestos a ayudar y apoyar a quienes llegan a nuestro país en busca de un futuro mejor.

  3. Superar los prejuicios y temores: A veces, la migración puede generar ciertos temores o inseguridades en las personas. Como cristianos, debemos superar estos prejuicios y temores, y actuar con valentía y confianza en el amor de Dios.

  4. Acoger y acompañar a los migrantes: Debemos ser una comunidad acogedora y solidaria con los migrantes, ofreciéndoles nuestro apoyo y compañía en su proceso de integración a nuestra sociedad.

bottom of page