Crisis en la Iglesia
Como miembros de la iglesia nos duele y nos avergüenzan los casos de abusos realizados por algunos consagrados/as. En el Pueblo de Dios no existen cristianos de primera, segunda o tercera categoría, por eso queremos cuidar a todos los miembros de la iglesia y buscar espacios de igual dialogo y participación, y así construir puentes de fraternidad, abriéndonos al discernimiento en los nuevos tiempos. Hoy no tenemos miedo de ser los protagonistas de la transformación que se reclama. Todos los laicos y consagrados tienen como misión identificar las raíces de la crisis y levantar la Iglesia volviendo a nuestro centro que es Jesús.
Queremos ser “Iglesia en salida” impulsada por el Espíritu en la búsqueda de una comunidad cada día más sinodal, profética y esperanzadora; menos abusiva porque sabe poner a Jesús en el centro, en el hambriento, en el preso, en el migrante, en el abusado. Deseamos ser parte y colaborar con la iglesia que fundó Jesús formada por muchos hombres y mujeres de gran corazón que nos mostraron el mensaje del evangelio, que nos invita a construir una iglesia más basada en el amor que en el poder, que promueve la paz más que la norma, que se la juega por la verdad y no por el silencio encubridor, y tiene en su horizonte la inclusión de todos y todas sin excepción.
Equipo Tiempo Magis.