top of page
  • Foto del escritorTiempo Magis

María: libertad, vocación y protagonismo

Hablar de la Madre, para una hija, es entrar irrenunciablemente al corazón. Poner el corazón vulnerable a sentimientos, a experiencias, aromas y colores ¿Qué palabras podrían describir lo que significa para muchos una Mamá? Entonces María aparece también así en mi corazón, sujeta a experiencias, sentimientos, y tantos momentos de confianza absoluta.


Hay en María, la madre de Jesús y madre nuestra, una fecundidad infinita, una maternidad generosa, una bondad insondable. Me gusta contemplar cómo la joven de Nazareth llegó a ser Madre de todos. Cómo la joven de un contexto desfavorable para su desarrollo traspasó todas las barreras culturales, las barreras históricas y en este rincón del mundo y de la historia sigue siendo llamada “Madre”.


Como mujer y religiosa hay algo de María que comúnmente me inquieta: María la joven, María la mujer, María antes de la encarnación. Me encuentro ante el misterio. Ante lo no contado explícitamente, pero que resulta a la misma vez evidente.


Comparto con ustedes tres características de María que me invitan constantemente a verla desde otras perspectivas, de las que comúnmente no hablamos, pero que fueron la escuela de Jesús y que hoy ilumina y confronta mi camino de hija: libertad, vocación y protagonismo.


Hay en María joven fuerza de libertad. Hablemos del corazón de la mujer que fue capaz de preguntarle al Ángel ¿Cómo será esto? El total abandono a Dios, que aprendemos de María, es un abandono consciente, lúcido. De quien no está al margen de los acontecimientos, sino que asume con responsabilidad y valentía los compromisos, enfrentando una experiencia que la desborda.


Pienso justamente que esto es la vocación. Muchas veces es una intuición sobre algo que no comprendemos, pero que sentimos profundamente se adecúa a los deseos del corazón. Es lanzarnos con valentía a proyectos que no comprendemos absolutamente, pero que elegimos, que optamos. Es el “sí” de María ante la pregunta del Ángel, decidiendo involucrarse en la invitación de Dios. Si vocación es llamado, hay también entonces, una opción por quien llama. María elige a Dios.


Su elección no opaca todo lo que ella es. María quien es toda con Dios, toda en Dios. Enfrenta la historia con protagonismo. Deja que en Ella también Dios sea, a tal punto que lo acoge en su humanidad, en su cuerpo, en su ser. En los años posteriores al nacimiento de Jesús le enseñará todo lo que Ella es, su forma de hablar, de moverse, le alimentará y educará.


María nos enseña a acoger la vida con protagonismo. El que le permitió adelantar la hora de Jesús en las bodas de Caná, estar de pie en la cruz y permanecer orante a la espera del Espíritu Santo, y que hoy la mueve a estar en la historia de tantas personas.


Ante esta mujer, ante María joven, surge preguntarnos ¿Qué movía a ese corazón? ¿Qué permitió tanta generosidad en el amanecer de su vida? ¿Qué la mueve a ser hoy también auxiliadora de sus hijos? No tengo otra respuesta que no sea el AMOR.


María nos enseña que el amor es fuerte, que el amor es valiente, que el amor revoluciona la historia. En el “sí” de María joven, hay una respuesta que cambia el curso de la humanidad. Hay un “sí” que transforma el silencio del mundo en un grito de vida nueva.


María nos enseña ese amor. Nos cuestiona también a pensar hoy en nuestra vida, en la libertad de nuestras opciones, en la vocación a la que somos llamados y en el protagonismo con el que hoy enfrentamos nuestra historia, nuestra sociedad ¿Dónde estás hoy? ¿Qué historia cambiará radicalmente por tu “sí”?


En la oración de cada día de su Mes, repetimos: “la rosa cuyo brillo agrada a tus ojos es la caridad, el amor a Dios y a los hermanos” ¿Qué otra cosa podría agradarle más que vernos amar? Por amor, María eligió a Dios, eligió el misterio hecho niño en su vientre y nos eligió a todos, como hermanos y hermanas de su Hijo.


Que, en este Mes, aprendamos a amar con el corazón de María: libres para vivir con protagonismo la historia.


Por: Sor Catalina Báez

Hija de María Auxiliadora


bottom of page